La Unidad de Dolor / Dr. Jorge Gutierrez
Esta es la historia de un paciente real de 67 años que lleva con problemas de salud los últimos veinte.
Entre sus antecedentes destacan; fumador de 20 cigarrillos al día, bebedor moderado ( a saber lo que significa eso….) y obesidad, trabajaba como empleado y no practicó deporte nunca, es decir vida sedentaria.
Los primeros años acude a consulta por síntomas variados que dan la impresión de no estar relacionados como gastritis, trastornos del sueño, vértigos, azoospermia ( falta o escasez de espermatozoides) etc.
Posteriormente comienzan a surgir problemas de salud mas graves como la necrosis avascular de la articulación de la cadera, que le llevan a una cirugía de sustitución con una protesis ( posteriormente la protesis se movilizó y requirió su recambio en dos ocasiones).
También se vió afectada la articulación del hombro con una patología similar ( necrosis avascular), requiriendo multiples consultas y pruebas radiológicas con los traumatólogos y con un sufrimiento progresivo de esa articulación que en estos momentos está pendiente de cirugía de prótesis, tras fracaso de los tratamientos conservadores.
Padece asimismo de hipertensión esencial, es decir sin causa conocida y rebelde al tratamiento con fármacos.
Fue diagnosticado hace unos años de cáncer de próstata y sometido a prostatectomía radical ( extirpación de la próstata ).
Sufrió un ictus este año con afectación del lado derecho del cuerpo, que afortunadamente curó sin secuelas.
Podemos establecer una conexión con todos estos padecimientos?, veamos:
El tabaco, el alcohol, la obesidad y la vida sedentaria son factores de riesgo reconocidos capaces de alterar a largo plazo la pared de las arterias del cuerpo produciendo un trastorno crónico conocido como arteriosclerosis o endurecimiento de los vasos arteriales, que genera daño en los tejidos por falta de riego sanguíneo.
Aunque la necrosis avascular de la cadera o rodilla son patologías de causa desconocida, son procesos producidos a partir de una insuficiencia vascular de esas articulaciones, por lo que la arteriosclerosis aunque no sea su causa directa, evidentemente influiría de forma desfavorable en su evolución.
La relación directa entre la arteriosclerosis y el ataque cerebral (ictus) esta fuera de toda duda.
También es clara la relación entre el cáncer de próstata , el tabaquismo y la arteriosclerosis.
En la hipertensión esencial o primaria o de causa desconocida intervienen muchos factores, siendo muy difícil de achacar a una sola causa, pero tanto el tabaco como el alcohol, la obesidad y el sedentarismo destacan como factores predisponentes.
Finalmente la alteración general de la circulación producida en la arteriosclerosis se ha identificado detrás de patologías como los vértigos y la azoospermia.
En definitiva,¿ que hubiera sucedido si se hubieran corregido estos importantes factores de salud a tiempo impidiendo el desarrollo del daño progresivo de las arterias?
Los expertos en salud pública insisten en que no debemos caer en el “ bucle tecnológico”, un error muy habitual que consiste en confiar tu salud a la tecnología ( fármacos, cirugías, exámenes radiológicos ) en lugar de a ti mismo, a tu propio autocontrol.
Para los gestores mas preocupados por las cifras; ¿podemos imaginarnos el ahorro que supondría la práctica de una verdadera medicina preventiva?
Como decía Albert Einstein,” una persona inteligente resuelve el problema; una persona sabia lo evita”.
