Moverse para aliviar el dolor crónico

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Ahora León / Salud y Bienestar / Dra. Ana Belén Vega López 

No es nada nuevo decir que el ejercicio físico mejora la salud. Es de sobra conocido que el ejercicio moderado fortalece el aparato locomotor, el sistema cardiovascular, respiratorio, previene el envejecimiento, mejora la memoria, libera endorfinas y mejora el ánimo. Forman parte de la cultura popular frases como; “mente sana en cuerpo sano” o “el movimiento es vida”.

Sin embargo para el paciente con dolor crónico a menudo las recomendaciones sobre ejercicio y actividad física resultan vagas, poco precisas, poco adaptadas a su situación particular y puede caer fácilmente en el desánimo.

Es necesario comprender que nuestro cuerpo reacciona ante el dolor, como mamíferos que somos, de forma automática e inconsciente, tratando de protegerlo. En la mayor parte de los casos aumentando el tono muscular y limitando el movimiento. Muchas de estas reacciones son adaptaciones posturales sutiles, pero el sistema nervioso las integra y aprende, y a largo plazo son causa de mayor dolor, cansancio y miedo al movimiento.

La herramienta mas eficaz para reconocer y liberar un patrón de movimiento que no nos es útil, es utilizar las neuronas de nuestra corteza cerebral, que son las encargadas de los procesos cognitivos (atención, percepción, imaginación, visualización)…..Actualmente gracias a los estudios de resonancia magnética funcional está demostrado que imaginar o visualizar un gesto activa las neuronas motoras encargadas de ese gesto.  Prestar atención a nuestro cuerpo mientras realizamos pequeños movimientos, sintiendo los cambios de posición, de peso , etc ayuda a que el sistema nervioso encuentre un modo más fácil de moverse..  Por raro que pueda parecer en realidad esta es la forma en que los deportistas de élite o los músicos consiguen mejorar la precisión de sus gestos, a través de las técnicas de conciencia corporal como el método Feldenkrais o la técnica Alexander.

Por suerte cada vez mas los fisioterapeutas y los preparadores físicos son conscientes de la importancia de la conciencia corporal y de la reeducación postural global para tratar y prevenir la aparición de lesiones y dolores .  Puedes reeducar tu postura a través de muchas disciplinas, algunas muy conocidas como el yoga ,el Pilates, el taichí.. Otras no tan conocidas pero muy interesantes como las técnicas de RPG (reeducación postural global) o la hamaca postural K-stretch. No existe una receta mágica válida para todos, es importante que las personas cuando prueban una clase se dejen guiar por las sensaciones físicas que esta les provoca, eligiendo siempre un tipo de ejercicio que le produzca bienestar.

Y por supuesto en tu programa de ejercicio no puede faltar el ejercicio aeróbico, el principal caminar. También puedes nadar, andar en bici, patinar, bailar…..lo que quieras, respetando tus limites físicos y tus gustos y preferencias personales.

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