¿TOMAMOS DEMASIADOS MEDICAMENTOS?
Leyendo el libro de Peter Gotzsche, como sobrevivir en un mundo sobremedicado ( Rocaeditorial 2019 ), se me ocurren varias reflexiones sobre el tema.
El autor, catedrático de Medicina y especialista en el análisis de medicamentos, es especialista en Medicina Interna, trabajó en la industria farmacéutica de 1975 a 1983, creó, junto con otros profesionales en 1993 la sección escandinava de la asociación Cochrane y ha sido catedrático de diseño de pruebas de investigación clínica en la Universidad de Copenhague, autor del libro, medicamentos que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud.
Según el Dr.Gotzsche; “si estas en la tercera edad, trata de mantener alejados a los médicos. Es mucho mas probable que necesites trabajadores sociales. Y si estás tomando fármacos, intenta reducirlos poco a poco, uno a uno. Por supuesto hay excepciones, y puede que de verdad necesites los tratamientos que estés tomando, pero la mayoría de las veces te irá mejor sin ellos”.
También cita el testimonio de un paciente a modo de ejemplo, que me parece ilustrativo:
“ A los sesenta y siete años, mi vida se caracterizaba por una cantidad de problemas de salud física y mental, hasta el punto de que me pregunté si valía la pena vivir. Su libro me hizo dejar las pastillas para el colesterol, la mitad de las pastillas para la tensión y unas cuantas cosas más. He cambiado un poco mi dieta y he pasado de tener un médico que no se molestaba en escuchar los efectos secundarios a uno que no está involucrado con ningún laboratorio farmacéutico. Ahora tengo la tensión mas baja incluso que cuando tomaba el tratamiento. Tras dejar la medicación para el colesterol, lo mas sorprendente fué que no solo desaparecieron muchos problemas físicos, sino también los psicológicos, con los que ya me había resignado a vivir para siempre. Antes no me acordaba de nada, pero ya he recuperado la memoria a corto plazo. Tengo el colesterol bien, y hasta está en los niveles recomendados por los mas alarmistas”.
En mi experiencia personal, recuerdo un paciente de más de 80 años que había sido diagnosticado de un raro trastorno autoinmune y tratado con dosis muy altas de corticoides durante un año. Este tratamiento le había hecho diabético, tenía hipertensión y el daño óseo de los corticoides le había producido varias fracturas vertebrales que condicionaron el desarrollo de una importante escoliosis y dolores en su columna. El simple hecho de retirarle varios de los fármacos que tomaba fue produciendo una mejoría en su estado físico, que me sorprendió. Los médicos no solemos pensar a menudo en los efectos secundarios causados por determinados medicamentos y tendemos a pensar que estos síntomas son provocados por su enfermedad o por la edad. Aquello fue un gran aprendizaje para mí.
Otro de los argumentos que escuchamos a menudo para justificar el mantenimiento crónico de una medicación es; “Si le quito la medicación la enfermedad reaparecerá”, si le quito el antidepresivo se deprimirá, si le quito la morfina le dolerá, si le quito la medicación para el Alzheimer progresará mas rápido etc. Esto no es hacer buena medicina. Lo primero que tienes que pensar antes de administrar una medicación a un paciente es si esto va a ser mejor que el hecho de no hacer nada.
Como dijo Paul Carton; “ los médicos pueden devolver la salud restableciendo la supremacía de la ley, pero también, en tanto que no conozcan más que una parte infinitesimal de esa misma ley, no podrán curar más que una parte infinitesimal de las enfermedades que aflijen a la humanidad; no podrán, a veces, suprimir la manifestación de una enfermedad más que produciendo otra más seria en nuestra existencia”.
