PRIAPISMO POR MEDICAMENTOS

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PRIAPISMO POR MEDICAMENTOS

El término priapismo deriva del griego Priapus, el cual representaba al Dios griego y romano cuya figura se relacionaba con la seducción, la fecundidad y el amor sexual.
El priapismo es una erección prolongada y usualmente dolorosa que ocurre en ausencia de deseo o estímulo sexual, y constituye una verdadera urgencia médica que debe ser resuelta en un plazo de 24-48 horas, de lo contrario se puede producir una disfunción eréctil irreversible o una necrosis del pene.
Entre sus causas se pueden hallar diferentes procesos patológicos, capaces de alterar los vasos sanguíneos y la coagulación de la sangre como las enfermedades hematológicas ( Anemia de células falciformes, Talasemia…), metabólicas ( Gota, Diabetes…),cánceres, nutrición intravenosa etc.
Destacan por su frecuencia e importancia los casos producidos por medicamentos, constituye la causa mas frecuente y evitable.
Muchos drogas se han relacionado con esta complicación; antihipertensivos ( Fenoxibenzamina, labetalol, Prazosin..), Heparinas, hormonas ( testosterona, tamoxifen ), cocaína, marihuana etc.
La combinación de fármacos aumenta el riesgo y sobre todo la combinación de determinados medicamentos con tóxicos de uso frecuente hoy en día como el alcohol, tabaco o cocaína.
También destacan por su frecuencia los casos asociados a medicación psiquiátrica, especialmente con Deprax ( Trazodona ), un antidepresivo e hipnótico de amplio uso actualmente, recetado por médicos de cabecera, psiquiatras y unidades del dolor a dosis de 100 mg al día. Entre sus efectos secundarios, además del priapismo, destacan algunos de gran importancia como el mareo o hipotensión ortostática, aumento del riesgo de fracturas óseas o excitación mental con pensamientos suicidas.
Por lo tanto, como consejos generales que debemos seguir los médicos están los siguientes:
– Utilizar la menor medicación posible, dando prioridad a otro tipo de terapias antes de recurrir a un fármaco ( dieta, ejercicio, psicoterapia…)
– Evitar la polimedicación en lo posible y la combinación de fármacos con otros tóxicos ( tabaco, alcohol, drogas)
– Ser especialmente cuidadoso en el caso de los pacientes de edad avanzada, precisamente los que más medicamos.
– Destacar el papel fundamental del médico de familia como el principal responsable de la medicación que recibe el paciente. Cada especialista que atiende al paciente puede verse tentado a recetar un fármaco para tratar un síntoma determinado sin atender al enfermo en su globalidad, pero debe haber siempre un médico responsable encargado de discutir con ese especialista la conveniencia o no de esa medicación y sobre todo el tiempo durante el cual debe ser administrado. Nos encontramos frecuentemente con pacientes ancianos que llevan años tomando un fármaco por la simple razón de que “un especialista me lo recetó hace años y mi médico no se atreve a quitármelo”, esto debe cambiar.

En mi próxima publicación me dedicaré al espinoso asunto de la medicación psiquiátrica.

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