OBJETIVO, SUBJETIVO E INTERSUBJETIVO
Yuval Noah Harari, en su best seller Sapiens, define un fenómeno objetivo como aquel que existe con independencia de la conciencia humana y de las creencias humanas. Habla de la radiactividad como un ejemplo claro, las emisiones radiactivas se producían mucho antes de que la gente las descubriera, y son peligrosas aunque no se crea en ellas. Marie Curie, una de sus descubridoras, no supo, durante sus largos años de estudio de materiales radiactivos, que estos podían dañar su cuerpo. Aunque no creía que la radiactividad pudiera matarla, murió no obstante de anemia aplásica, una enfermedad mortal causada por la sobreexposición a materiales radiactivos.
Lo subjetivo es algo que existe en función de la conciencia y creencia de un único individuo, y desaparece o cambia si este individuo concreto cambia sus creencias. La creencia de algunos niños en un amigo imaginario existe únicamente en la conciencia subjetiva del niño, y cuando este crece y deja de creer en él, el amigo imaginario desaparece.
Para este autor, lo intersubjetivo es algo que existe en el seno de la red de comunicación que conecta la conciencia subjetiva de muchos individuos. Si un solo individuo cambia sus creencias o muere, ello tiene poca importancia. Sin embargo, si la mayoría de los individuos de la red mueren o cambian sus creencias, el fenómeno intersubjetivo mutará o desaparecerá. Los fenómenos intersubjetivos existen de una manera diferente de los fenómenos físicos tales como la radiactividad, pero sin embargo su impacto en el mundo puede ser enorme.
La actual crisis del coronavirus es un ejemplo claro de confusión entre lo objetivo, lo subjetivo y lo intersubjetivo.
Parece que la existencia real del virus y su clara relación con las reacciones exageradas del sistema inmune, que llevan a la generación de severas neumonías que amenazan la vida del paciente, son la parte objetiva de la situación. El negacionismo es absurdo.
Por otro lado, se plantea la duda en torno a los métodos de detección; las PCR, test rápidos, serologías en sangre etc. Lo que inicialmente se dio como un dato totalmente objetivo, con el paso del tiempo ha ido progresivamente generando numerosas dudas. La aparición de múltiples mutaciones del virus, también han contribuido al desconcierto generalizado. La manera como el virus se contagia, los factores de riesgo que van asociados, y los métodos de prevención, igualmente contribuyen a sembrar la duda sobre la población general y a aumentar la sensación de amenaza para todos.
Sin duda estamos ante una epidemia diferente a otras padecidas por la humanidad, el desconcierto es total y no parece que haya una visión clara de lo que tenemos que hacer para acabar con ella. La reciente aparición de las vacunas abre una esperanza a la que se agarra la gran mayoría de ciudadanos para ver el fin de la pandemia, pero ni siquiera este factor nos da la certeza absoluta de un pronto final.
Con el paso del tiempo y la perspectiva, descubriremos la verdad sobre todo lo que estamos viviendo, lo que es objetivo, lo subjetivo y lo mixto.