CORONAVIRUS Y FRATERNIDAD
La crisis del coronavirus nos está haciendo valorar más el valor de la fraternidad frente a la individualidad.
Como expresa Francesc Torralba en su libro, inteligencia espiritual, “la fraternidad es un valor que consiste en sentirse ligado al otro, pero no como un esclavo o un sirviente lo están de su amo, sino como un hermano se siente ligado a otro. La fraternidad es un valor esencial en una sociedad que padece un exceso de individualismo. Es necesario integrar el problema del otro y darse cuenta de que el problema del otro también es mi problema”.
También Albert Einstein expresó la idea de que debemos combatir el espíritu competitivo; “Este espíritu competitivo, que predomina incluso en las escuelas y en las universidades destruye todos los sentimientos de cooperación y de fraternidad, y concibe el éxito no como el resultado del amor al trabajo bien realizado y útil, sino como el resultado de la ambición personal y la supresión del miedo a no triunfar”.
En estos momentos de máxima tensión debido a la pandemia de la Covid-19, observamos una carrera de las grandes compañías farmacéuticas y organismos gubernamentales por la obtención de la primera vacuna capaz de frenar al virus. Si fuera verdad la expresión de Einstein, ello sería fruto del amor al trabajo bien realizado y útil, sin embargo, el apresuramiento excesivo, la alteración de los protocolos habituales y el intento por ocultar los errores y efectos secundarios, nos hace conscientes de nuevo de que grandes intereses económicos están detrás de esta búsqueda frenética.
El papel que están jugando los medios de comunicación es otro ejemplo. Gran parte de ellos están buscando el sensacionalismo cruel con el que obtener mas audiencia, antes que buscar una objetividad en la información, basada en criterios y opiniones científicas, que ayuden a la población a perder el miedo y cumplir al mismo tiempo las disposiciones de las autoridades para hacer frente de forma eficaz a la pandemia. La mayoría de las veces contribuyen más a la confusión reinante en la sociedad.
Es pues, tiempo de reflexionar sobre cual es el papel que cada uno desempeñamos en esta crisis.